En la industria de las resistencias eléctricas calefactoras hay muchos factores a tener en cuenta para implementar calentadores eléctricos de la mejor forma. Uno de los más importantes es el espacio térmico.

En cualquier diseño de este tipo, ya sea para calentar aire o líquido, es igual de importante dimensionar tanto la zona de calor como la zona de la caja de conexiones. La resistencia eléctrica de un elemento calefactor determina su capacidad para generar calor, y la cantidad de calor que genere estará influida por el espacio térmico que haya alrededor. La creación de ese espacio tiene como objetivo proteger todos los componentes eléctricos y electrónicos de las altas temperaturas.

En algunas situaciones el área de la que dispone un cliente para la zona de conexiones es pequeña, por lo que el espacio térmico será limitado. Si el espacio térmico es demasiado reducido, el elemento calefactor puede sobrecalentarse y su resistencia eléctrica puede cambiar, lo que afectaría a la cantidad de calor generada. La existencia de esta probabilidad obliga en estos casos a la colocación de disipadores de calor en el interior de la caja de conexiones mediante ventiladores, rejillas o elementos de refrigeración.

Por otro lado, si el espacio térmico es demasiado grande, el aire puede enfriarse antes de salir del dispositivo. Esto reduciría la eficacia del elemento calefactor para calentar la habitación.

Teniendo todo esto en cuenta, las medidas y el tipo de separador con el que se crea un espacio térmico alrededor de las resistencias eléctricas calefactoras deben elegirse en función de múltiples variables: el medio a calentar, el caudal, el tipo de regulación, la temperatura de trabajo, el material de funda… De hecho, es muy importante tener en cuenta la diferencia entre temperatura de trabajo y temperatura en funda.

La temperatura de trabajo es aquella con la que funciona normalmente un dispositivo o componente siguiendo sus especificaciones técnicas. Por su parte, la temperatura en funda se refiere a la de la superficie de un objeto, como un cable o un tubo cubierto por aislante térmico. Esta última puede ser significativamente mayor que la temperatura ambiente, algo que puede afectar a la durabilidad y el rendimiento de los componentes eléctricos.

El espacio térmico afecta también a la seguridad de los calentadores eléctricos. Si es insuficiente, puede provocar un incendio si se da el caso de que el elemento calefactor entre en contacto con materiales combustibles próximos.

En Electricfor siempre diseñamos cada calentador eléctrico industrial atendiendo a las necesidades particulares de cada cliente, con el espacio térmico adecuado que garantice no solo su eficiencia a la hora de calentar de manera uniforme y eficaz, sino también su seguridad y durabilidad.