Algunas de las aplicaciones más habituales de las resistencias eléctricas calefactoras son:
- Secado
- Curado
- Termoformado
- Retractilado
- Estufas de aire recirculado
- Estufas de aire estático
- Aire acondicionado
- Mesas o armarios calientes
- Hornos eléctricos
- Aerotermos
- Convectores
- Radiación infrarroja